Aceite esencial de 10% de rosa Adverso

El aceite elaborado a partir de pétalos de rosa es verdaderamente todopoderoso. Puede abordar una amplia gama de dolencias físicas y psicológicas.

El aceite esencial de rosa de la marca ucraniana “Adverso” ofrece efectos antiinflamatorios, antifúngicos y antivirales. Mejora la concentración y la memoria, y ayuda a aliviar la depresión y el insomnio. Con este aceite, puedes curar heridas o detener el sangrado sin esfuerzo.

En cosmetología, el aceite esencial de rosa es valorado por su capacidad para rejuvenecer la piel y el cabello. Ayuda a suavizar las líneas finas, aumentar la elasticidad y eliminar cicatrices, manchas y estrías. El aceite esencial de rosa restaura el equilibrio hormonal en un corto período de tiempo.

Efectos: hemostático, cicatrizante, depurativo de la sangre, colerético, diurético, antiinflamatorio, laxante, antiespasmódico, antiesclerótico, antioxidante, antidepresivo y tonificante. Tiene un efecto hipoalergénico. Su actividad bactericida, antifúngica y antiviral es moderada, y sirve como un adaptógeno aromático y afrodisíaco.

La cualidad curativa más notable e inigualable del aceite de rosa es el rejuvenecimiento general del cuerpo. Influye en los procesos de oxidación de radicales libres (actuando como un potente antioxidante) y posee propiedades radioprotectoras y anticancerígenas. Normaliza el metabolismo de los lípidos y proporciona un efecto antiesclerótico (cuyo mecanismo se explica por su impacto inhibidor sobre enzimas, sustancias y lípidos). El aceite ayuda a neutralizar y eliminar sustancias nocivas del cuerpo. Con su acción desintoxicante, reduce las náuseas, la debilidad y los síntomas de la resaca.

Afecta positivamente al sistema cardiovascular: mejora la función cardíaca, normaliza el ritmo cardíaco y la frecuencia del pulso, elimina la congestión cardíaca, estimula la circulación sanguínea, regula y normaliza la presión arterial, fortalece las paredes de los vasos sanguíneos y alivia los espasmos leves de los vasos coronarios y cerebrales, proporcionando un efecto hemostático.

El aroma de la rosa tiene un impacto favorable en el sistema nervioso, optimizando los procesos de autorregulación, normalizando las funciones psicofísicas del cuerpo y equilibrando los estados emocionales y las reacciones conductuales. El aceite de rosa calma, relaja, alivia la tensión nerviosa, disipa la ansiedad y reduce los sentimientos de miedo, ira, resentimiento, tristeza, decepción, preocupación, sospecha y envidia. Disminuye las reacciones de estrés y levanta la depresión. Este es un aceite de alegría y amor, creando una atmósfera cálida, suave y acogedora que ayuda a hacer más llevaderas las cargas diarias. Armoniza los ritmos biológicos, facilita el proceso de conciliar el sueño y despertar, mejora el sueño y elimina las pesadillas.

El aceite de rosa es un producto cosmético reconocido con una amplia gama de usos. Se le conoce como el aceite "real", actuando como un potente regenerador y excelente agente rejuvenecedor. Rejuvenece la piel, otorgándole firmeza y elasticidad, suaviza las arrugas y reduce el enrojecimiento. El aceite proporciona un efecto calmante, tonificante, suavizante y fortalecedor sobre la piel. Normaliza las funciones secretoras de la piel (glándulas sebáceas y sudoríparas), elimina infiltrados, tiene un efecto resorptivo sobre el tejido cicatricial pequeño y reduce la hipersensibilidad de la piel, restaurando su manto protector. Reduce la hinchazón de los párpados, la inflamación y las ojeras, y ayuda a formar contornos ideales en el rostro y los párpados. Estrecha los capilares y elimina patrones vasculares visibles y cuperosis. Adecuado para todo tipo de piel, puede usarse para el cuidado diario de piel madura, envejecida, áspera, seca y sensible. También es adecuado para la piel delicada de los niños, aliviando eficazmente la dermatitis del pañal, rozaduras, irritaciones y erupciones inflamatorias. Es efectivo para neurodermatitis, dermatitis eccematosa y alérgica, eczema, psoriasis, herpes y acné.