Aceite esencial de abeto Kvita

El aceite esencial de abeto se obtiene mediante destilación al vapor de agujas, brotes jóvenes y conos partidos. Presenta un aroma tonificante que mejora el estado de ánimo, refuerza la resiliencia y establece un tono positivo. Alivia la depresión y el miedo crónico.

El aceite esencial de abeto se utiliza para la radiculitis y fracturas óseas. Alivia el dolor de muelas y trata la periodontitis, ayuda en la amigdalitis crónica, resfriados, neumonía, bronquitis, gripe y tos. Mejora la visión en casos de fatiga. Recomendado para el cuidado de pieles grasas y maduras, acné, seborrea, forúnculos, heridas, abscesos, furunculosis, psoriasis y herpes, así como para quemaduras de tercer grado.
                                              
Instrucciones de uso: El aceite esencial de abeto puede usarse en su forma pura o mezclado con otros aceites esenciales (enebro, lavanda, pino, aceites cítricos, pachulí).
Para enriquecer productos cosméticos (champús, cremas, etc.): 4-6 gotas de aceite (mezclas de aceites) por cada 15 gramos de base (1-2 cucharadas).
Aceite de masaje facial para pieles envejecidas y flácidas: 25 ml de aceite de aguacate, 25 ml de aceite de jojoba, 25 ml de aceite de germen de trigo, 10 gotas de incienso, 10 gotas de neroli, 10 gotas de abeto.
Masaje: mezclar 6-7 gotas de aceite (mezclas de aceites) con 1-2 cucharadas de aceite vegetal (jojoba, germen de trigo, semilla de uva, etc.).
Fricción: 12 gotas por cada 15 gramos de aceite portador. Recomendado para bronquitis e hipotensión. Para la gripe y resfriados, especialmente en niños: frotar el aceite en la zona del cuello en la espalda y el pecho, y masajear los pies con el aceite en las zonas de reflejo 4-5 veces al día cada 5-6 horas.
Inhalaciones y aromatización de ambientes:
Para amigdalitis: aplicar 2-3 gotas de aceite puro en las amígdalas utilizando un gotero, un hisopo de algodón o rociarlas con una jeringa. Repetir hasta 5 veces al día con intervalos de 4-6 horas.
Para rinitis crónica: mezclar el aceite de abeto con aceite vegetal (mostaza, jojoba, etc.) en una proporción de 1:3, aplicar y masajear el área alrededor de los senos nasales y también aplicar la solución de aceite (1 gota de abeto por 5-6 gotas de aceite base).
Periodontitis, dolor de muelas. Enjuagues: 1-2 gotas por vaso de agua. Aplicaciones: mezclado 1:1 con un aceite base.
Fracturas: frotar con aceite de abeto puro.
En caso de ataque de angina de pecho, frotar unas gotas de aceite con la palma en la zona de los vasos coronarios (debajo del pezón). Para prevención, repetir 3-4 veces al día, no más de 2 días, pero la mejora llegará tras el primer procedimiento.
Conjuntivitis: aplicar 1 gota en los párpados de los ojos cerrados, no abrir los ojos durante 20-25 minutos después del procedimiento. ¡Atención! El aceite no debe entrar en los ojos.
Baños: mezclar 6-7 gotas de aceite (mezclas de aceites) con 30-60 g de emulsionante (sal, soda, miel, espuma de baño, crema, salvado, etc.) y agregar a una bañera llena.
Compresas frías en el área de congelación: mezclar 15 gotas de abeto con 1 cucharada de aceite de macadamia, aplicar en la piel y envolver con una venda caliente.
Diátesis en niños, dermatitis del pañal, úlceras por presión. Preparar una pomada: vaselina médica – 40%, pomada de azufre – 30%, aceite de abeto – 30%. Aplicar en las áreas de piel afectadas.
Eccema húmedo: 30-40% de aceite de abeto, 60-70% de crema para bebés, calentar y mezclar hasta obtener una mezcla homogénea; aplicar la pomada 2-3 veces al día en las áreas afectadas, cubrir con papel de compresión y atar con una venda. El curso del tratamiento – hasta 24 días. Contraindicaciones: patologías renales, embarazo. Probar para verificar la tolerancia individual al aroma.