Toallas

Los primeros ejemplos de las toallas se utilizaron en la antigua Roma, más tarde en Turquía. En aquel entonces ya se parecían a las que usamos hoy. Los turcos tenían una cultura de higiene muy desarrollada, se lavaban frecuentemente y secaban el cuerpo con un paño hecho de seda, lino o algodón. Allí aparecieron los primeros productos de felpa para secar la piel y se emplearon en baños públicos.

Toallas para cada hogar

Estamos acostumbrados a que una toalla es algo familiar, sencillo y económico, todo el mundo la tiene. Pero unos siglos antes se hacía a mano. Esto requería mucho tiempo y esfuerzo, por lo que el producto no era barato. Sólo después de 1980, la gente aprendió a fabricar telas de felpa mecánicamente. Y empezaron a producirlas en grandes volúmenes. En nuestros días , este accesorio está disponible y aparece en todas las casas.

Las fábricas experimentaron con el tamaño, el diseño y el color de la tela. Utilizaron varios materiales naturales: el algodón, lino, bambú, modal. Las toallas hechas de ellos son hipoalergénicas, adecuadas para las personas con piel sensible y para los bebés.

Más tarde, en el siglo XX, las empresas textiles desarrollaron nuevos modelos del tencel, la poliamida, el poliéster, la microfibra. Hoy en día, son populares porque sirven mucho tiempo y no pierden sus cualidades positivas después de varios lavados.

La selección del producto

Cuando elegimos una toalla, tenemos que prestar atención al color, el patrón o el dibujo, la marca del fabricante, las recomendaciones del cuidado en la etiqueta. Pero lo más importante es distinguir un producto de calidad de uno mediocre. Podemos determinar la calidad de la manufactura mediante los siguientes indicadores:

• La composición del material. Es valioso que tenga una alta higroscopicidad (es decir que absorba perfectamente el agua);
• La ausencia de olor extraño. Si lo tiene un químico intensivo, entonces la tela fue teñida con un colorante potencialmente peligroso;
• El color duradero. La buena pieza no debe decolorarse durante el lavado;
• La resistencia a la tracción. El material debe tener una alta densidad de tejido de hilos: 450 - 500 gramos por metro cuadrado (esto se indica en la etiqueta);
• Los bordes bien arreglados. Los hilos no tienen que desmoronarse, sólo así el producto no perderá su forma durante el uso.

Las toallas tienen diferentes usos y tamaños. Las de cocina son pequeñas y delgadas, y se secan rápidamente. Se fabrican diversas piezas para el cuerpo, las manos y los pies. Las para el cabello suelen tener el estilo de turbante. No solo se ve hermoso, sino que también te permite secar el cabello de manera natural, sin el uso de un secador de aire caliente.

Las toallas húmedas cumplen con la función de limpieza, cuando no hay la oportunidad de lavarse las manos o la cara. Es mejor llevarlas siempre consigo en el bolsillo. En la tienda en línea MAKEUP puedes comprar cualquiera de las toallas anteriormente mencionadas. Garantizamos que todas ellas son de la más alta calidad. Al igual que nuestra entrega, siempre es rápida.