Muchos champús y bálsamos capilares, lociones, productos de protección solar, mascarillas faciales y sérums de uñas contienen aceite de cáñamo. Éste protege la piel de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta, ayuda a mantener su elasticidad y además, la hidrata de maravilla. Contiene muchas sustancias e ingredientes que se encargan de preservar la juventud como antioxidantes, fitoesteroles, aminoácidos y saponinas. El aceite es apropiado para cualquier tipo de piel y cabello. Añadido a productos cosméticos como champús, el aceite de cáñamo elimina la sequedad de las puntas abiertas, aporta brillo y previene la caída del cabello.
En la fabricación de productos cosméticos a nivel internacional, el aceite de cáñamo que se añade principalmente está prensado en frío. Contiene ácidos grasos poliinsaturados, omega-3 y omega-6, así como vitaminas A, D, E, magnesio, hierro, fósforo y zinc. Gracias a sus efectos terapéuticos, actúa favorablemente en todo el cuerpo, sobre todo en cuanto a hidratación y belleza de la piel. El aceite de cáñamo tiene efecto refrescante, tonificante y retrasa el proceso del envejecimiento de la piel. Retiene la humedad de la piel , estimula la regeneración y los procesos de recuperación, además de ser super productivo para el tratamiento de acné. Mantiene la piel reafirmada, elástica y suave además de encargarse del balance hidrolipídico. Es muy bueno para pieles finas, secas, escamosas, como así también para pieles propensas a la pigmentación causada por el sol. La crema facial con aceite de cáñamo hidratará, suavizará y protegerá la piel del rostro de los factores externos nocivos, mantendrá la humedad y alisará las arrugas.
El aceite de cáñamo contiene un 80% de ácidos grasos, nutre la piel y regula la producción de sebo. Es hipoalergénico, se absorbe rápido y no deja un brillo graso. Los que usan aceite de cáñamo tienen el cabello más denso y brillante, la piel más suave y las uñas fuertes y sanas. Nutre, hidrata y regenera las pieles secas además de ser eficaz contra manchas y heridas. Unifica perfectamente la tez sin obstruir los poros. Además de vitaminas y minerales, también contiene diferentes tipos de fitoesteroles y fosfolípidos.
Los ácidos grasos hidratan en profundidad y por ello están presentes en sérums, champús, bálsamos labiales y corporales. Si tienes el cabello seco y las puntas quebradizas, añade al champú o al acondicionador algunas gotas de aceite de cáñamo. El caroteno del aceite de cáñamo regenera el folículo piloso y nutre el cabello. Los champús, acondicionadores y sérums a base de este aceite se recomiendan para todo tipo de cabello y además, combaten eficazmente la sequedad, las puntas abiertas y el exceso de grasa del cabello. Potenciará el crecimiento, el cuero cabelludo estará más fuerte e hidratado y no quedará ni rastro de caspa.