Jabón orgánico

Las recetas para hacer jabón orgánico eran bien conocidas en la antigua Grecia y el Imperio Romano, donde este tipo de artículos se preparaban a base de cenizas con la adición de arena, tiza molida y aceites vegetales. Luego, durante mucho tiempo, fue popular la receta de un limpiador natural a base de grasas animales. En 1843, en Alemania, se intentó por primera vez combinar grasa y aceite para fabricar pastillas jabonosas. 

Al principio, los consumidores se negaban a comprar estos artículos novedosos, ya que no tenían el olor habitual. Pero después de que los primeros clientes empezasen a compartir con sus conocidos los comentarios positivos sobre sus propiedades únicas, la situación cambió. En el siglo XX, los activistas por el bienestar de los animales se volvieron más activos y los jabones empezaron a fabricarse sólo a base de aceites vegetales.

¿Cómo elegir un jabón orgánico?

Antes las composiciones de estos productos eran bastante arbitrarias, ya que no había reglas claras que rigiesen su composición. Los propios fabricantes establecían ciertas normas, que se compilaban de acuerdo con las regulaciones legales y sanitarias de los países donde planeaban vender su mercancía. 

Pero en 2006, las organizaciones certificadoras acordaron entre ellas una normativa que formulaba claramente los requisitos para la producción de jabón orgánico. Por lo tanto, hoy en día, un artículo de alta calidad debe cumplir plenamente con los siguientes requisitos:

• la formulación debe contener al menos un 90% de ingredientes de origen vegetal y mineral;
• la mercancía no se prueba en animales y no contiene ninguna grasa de origen animal;
• no contiene colorantes ni aromatizantes sintéticos;
• el envase tiene una lista completa de los ingredientes utilizados;
• las sales de sodio de los ácidos grasos se usan como base;
• los aceites esenciales pueden agregarse para dar un olor agradable y prolongar la fecha de caducidad de la mercancía.

Un jabón orgánico puede contener miel, café y chocolate para rejuvenecer la piel y aumentar su elasticidad. A las formulaciones también se pueden añadir extractos de plantas, glicerina natural y barro. Estos ingredientes proporcionan a la epidermis propiedades beneficiosas. La piel se vuelve suave, nutrida y saludable. Algunos artículos pueden normalizar la secreción de sebo, mientras que otros eliminan la sequedad excesiva. Por otro lado, algunos productos son capaces de disminuir inflamaciones y rojeces, así como ayudar a deshacerse de la descamación. 

Jabón orgánico: protección y cuidado natural de la piel

La mayoría de la gente piensa que utilizar artículos orgánicos es un capricho caro, aunque sean más eficaces y seguros que los convencionales. Este punto de vista desde hace mucho tiempo no tiene nada que ver con la realidad. El precio depende sobre todo de las materias primas usadas en la producción, pero en el caso de los jabones sólidos, se utilizan ingredientes más asequibles.

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