Bálsamo de limpieza facial con extracto de ginseng y aceite de almendras dulces La Prairie Supreme Balm Cleanser
- Características
- Descripción
- Modo de empleo:
-
Edad:
18+
Marca: La Prairie
Serie: swiss daily essentials
Tipo de productos: bálsamos faciales
Características: limpiador
Volumen: 100 ml
Aplicación: noche
Para quién: mujer
Clasificación: lujosa
Tipo de piel: todo tipo
País de origen: Suiza
Hecho en: Francia
Después de un largo día, es esencial cuidarse adecuadamente y ayudar a que tu piel reponga sus recursos para que por la mañana luzcas deslumbrante e irresistible. Precisamente por eso, la marca de cuidado de la piel de lujo La Prairie ha creado el Supreme Balm Cleanser. Este bálsamo te ayuda a limpiar la piel, eliminando no solo el maquillaje, sino también la negatividad. Te envuelve en frescura y proporciona hidratación a tu piel. El producto te permite jugar con texturas y consistencias, haciendo que tu rutina de cuidado de la piel sea no solo efectiva, sino también bastante placentera.
Características del Supreme Balm Cleanser de La Prairie:
- Incluye una espátula para una aplicación uniforme;
- Su consistencia espesa se transforma en aceite al contacto con la piel y se convierte en una emulsión lechosa al contacto con el agua;
- Tiene un efecto excepcionalmente positivo en la barrera natural de la piel;
- Deja la piel suave y sedosa;
- Calma la piel, haciéndola menos susceptible a los factores ambientales;
- Reduce la hinchazón y restaura el tono;
- Apto para todo tipo de piel;
- Elimina impurezas, exceso de sebo y restos de maquillaje;
- No deja sensación de tirantez y previene la sequedad y descamación;
- Uso económico;
- La fórmula incluye el exclusivo Complejo Celular de La Prairie.-
Utiliza la espátula proporcionada para tomar una cantidad generosa de bálsamo y extiéndelo en tus palmas. Aplica el bálsamo sobre la piel seca con las yemas de los dedos, masajeando suavemente en movimientos circulares la frente, la nariz, los pómulos y la línea de la mandíbula. Continúa masajeando hasta que el bálsamo se transforme en un aceite sedoso. Rocía ligeramente tu rostro con agua tibia para convertir el aceite en una emulsión de color blanco lechoso. Enjuaga bien con agua. Seca tu rostro suavemente dando golpecitos con un paño de algodón, lo cual proporcionará una exfoliación suave.