Crema-bálsamo para articulaciones con extractos de caléndula y alcanfor Kortes

La eficacia del crema-bálsamo se determina por la presencia de componentes bioactivos curativos en su composición, tales como: clorhidrato de glucosamina, sulfato de condroitina, extractos de potentilla palustre, consuelda, hierba de San Juan, caléndula, celidonia y manzanilla, shilajit, metilsulfonilmetano (MSM) y alcanfor.

El clorhidrato de glucosamina ayuda en la reparación de articulaciones dañadas, contribuye a la formación de tejido conectivo en la articulación, juega un papel crucial en la producción y retención de líquido sinovial, actúa como un agente regenerador y antiinflamatorio, participa en la biosíntesis del tejido conectivo y estimula la regeneración del tejido cartilaginoso.

El sulfato de condroitina afecta el intercambio de fósforo-calcio en el tejido cartilaginoso, ralentiza la degradación del tejido óseo, inhibe el proceso de degeneración del tejido cartilaginoso, previene la densificación del tejido conectivo, normaliza la producción de líquido articular y mejora la movilidad de las articulaciones.

Los extractos de potentilla palustre, consuelda, hierba de San Juan, caléndula, celidonia y manzanilla exhiben efectos antiinflamatorios, regeneradores y calmantes en el sitio de aplicación.

El shilajit es una sustancia natural notable y de gran valor. Sus propiedades curativas son tan extensas que el shilajit puede utilizarse para diversos problemas corporales, actuando principalmente sobre el sistema inmunológico, es decir, potenciando los mecanismos de defensa del cuerpo. Tradicionalmente, el shilajit ha sido usado en la medicina popular para enfermedades y lesiones del sistema musculoesquelético (fracturas, contusiones, dislocaciones, osteocondrosis, artritis, osteoartritis, etc.), así como para neuralgias (ciática, etc.) asociadas con estas condiciones. El shilajit es una fuente rica de sustancias necesarias para la formación y regeneración de tejidos óseos y cartilaginosos. La cantidad significativa de potasio presente en el shilajit ayuda a mejorar el intercambio de agua-sal, previniendo así la deposición de sales de ácido úrico en las articulaciones.

El metilsulfonilmetano (MSM) es una fuente natural de azufre orgánico, esencial para mantener la integridad del tejido conectivo que compone las articulaciones, ligamentos y cartílagos. El MSM es necesario para reducir los procesos inflamatorios en artritis, miositis, bursitis y otras enfermedades. En combinación con glucosamina y condroitina, el MSM alivia significativamente la condición de pacientes con dolor articular.

El alcanfor, una sustancia derivada de plantas, tiene efectos antisépticos, localmente irritantes, analgésicos y antiinflamatorios.

Las propiedades del crema-bálsamo se deben a los componentes bioactivos curativos que conforman su composición.