Gleam Kensington Perfume

Las fragancias Kensington de Gleam — una composición impecable oriental-amaderada cuya pirámide olfativa contenida cautiva los corazones humanos con ritmos de confianza, perseverancia y autosuficiencia. Esta composición magistral penetra los rincones más profundos de la conciencia, atrae la atención de quienes rodean y deja a su poseedor siendo el receptor de cumplidos sinceros y miradas de admiración, independientemente de las circunstancias externas.

La nota de salida irrumpe desde el elegante frasco esmeralda con ritmos vigorizantes de jengibre ardiente. Este solo motivacional permite reunir los pensamientos, despegarse de las tareas rutinarias, mientras que el ahumado agar (madera de agar) relaja, combate la rigidez, la fatiga, las dudas — las principales razones detrás de la realización no exitosa de deseos.

La nota de corazón observa pacientemente los nocturnos inesperados del prólogo, sin embargo, es el té negro astringente el que emerge en el horizonte — señalando la llegada de un clímax sin igual: misterioso, enigmático y verdaderamente cautivador.

La nota de fondo diluye involuntariamente el ritmo autosuficiente de la fase anterior con la dulzura contenida del ámbar tímido, insinuando la aproximación de un sillage interminable, adornado con brillantes destellos de estrellas de pachulí.