Geles de uñas

Muchas mujeres modernas ya han apreciado numerosos beneficios que les ofrecen los geles de uñas. Y lo primero que les atrae a este producto es la posibilidad de ahorrar un montón de tiempo que se suele dedicar a arreglar la manicura cada 2-3 días. Y aunque este material apareció en el mercado hace pocas décadas, ya no imaginamos cómo vivíamos antes de su invención.

¿Cómo empezó todo? Invención de geles de uñas

La historia comenzó en 1978. En aquel entonces, el dentista Stuart Nordstrom atendía a sus pacientes en un pequeño consultorio dental en San Diego (California). Y, tal vez, hubiere pasado toda su vida allí, si no fuera por un incidente que cambió no sólo su carrera, sino también toda la industria de la belleza.

Un día, cuando empezó a mezclar los componentes del material de obturación dental en su oficina, la paciente, una manicurista de profesión, sintió el olor específico y le dijo que olía muy similar al material con el que ella modelaba manicura “artificial” para sus clientes. Más tarde ella se fue con un nuevo empaste, y el médico se quedó obsesionado por la idea de un uso completamente nuevo del material familiar. 

Así, Stuart Nordstrom empezó a hacer experimentos en su garaje y, seis meses después, obtuvo una composición que revolucionó el mundo de la cosmetología. Así nacieron los geles de uñas. 

Características y tipos principales

El monómero inventado por el dentista ha sido mejorado con los años y ahora se considera uno de los materiales más populares entre los manicuristas de todo el mundo, desde Australia hasta Europa. Lo aprecian porque dura 3 semanas en promedio, se seca en menos tiempo en comparación con los esmaltes regulares, fortalece la placa ungueal y se produce en una enorme variedad de colores. 

En busca de la perfección, los fabricantes han desarrollado nuevas fórmulas a base de la composición inicial y, por el momento, se distinguen 3 tipos de geles de uñas, cada uno de los cuales tiene sus pros y contras:

• Trifásico: producto clásico que se aplica en 3 etapas (base, color, fijador). Cada capa se debe polimerizar con una lámpara UV o LED. Esta tecnología permite lograr que la manicura mantenga el buen aspecto por alrededor de 2 semanas. Sin embargo, el proceso de aplicación toma mucho tiempo. 
• Bifásico: tal vez, el más popular. Por lo general, se aplica una capa de color y un fijador, y con menor frecuencia, una base y una capa de color. Así que, en aplicar este tipo de geles de uñas se tarda menos tiempo. Sin embargo, no duran mucho: hasta 10 días en promedio.
• Monofásico o "3 en 1" que se aplica en tan sólo una etapa. La opción más ahorradora en todos los sentidos: no requiere mucho tiempo y cuesta menos en comparación con otros dos tipos. Pero en cuanto a la durabilidad, los monofásicos, por supuesto, no son tan duraderos como los trifásicos. 

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