Compré sin probar, basándome en la intuición y mi amor por las fragancias de Alexandra Dzhay. Me encantan los aromas orientales y gourmand, y estoy muy satisfecho con esta compra. En primer lugar, es unisex. Puedo imaginarlo en un hombre al que le gustan las fragancias dulces. Sin embargo, no llamaría a este perfume dulce. Es un gourmand no comestible. No está en la categoría de "quiero comerlo", sino en la categoría de "quiero inhalarlo constantemente". La ciruela y el durazno no están en forma de frutas aquí, sino en forma de flores de estos árboles. Al principio, hay un agrio distintivo, que proviene de la ciruela. La rosa es pesada, más cercana a la rosa búlgara, pero es ligeramente perceptible en esta fragancia, lo cual es positivo. Añade nobleza a este aroma. También se nota la pimienta negra. A lo largo de la fragancia, puedo olerla, como si estuviera oliendo arena. Da una sensación inusual e intrigante. Y en las notas finales, la vainilla agrega dulzura y un poco de madera. En la última etapa, aparece el durazno. Es como si estuviera en un jarabe dulce, caramelizado y espolvoreado con vainilla. La fragancia suena cara, multifacética. Es como una nube de notas agrias-dulces-arenosas. ¡No es para aquellos a quienes les gustan los compotas dulces! Es delicioso, hermoso. Se ajusta al tema oriental. Pero no tiene un oud pesado, la madera es ligera, sin amargura y pesadez. La fragancia es picante, cautivadora. ¡Estoy encantado con ella! Sin embargo, ¡aún recomiendo probarla antes de comprarla! Estas son mis impresiones al conocer la fragancia.
100 ml
Compré sin probar, basándome en la intuición y mi amor por las fragancias de Alexandra Dzhay. Me encantan los aromas orientales y gourmand, y estoy muy satisfecho con esta compra. En primer lugar, es unisex. Puedo imaginarlo en un hombre al que le gustan las fragancias dulces. Sin embargo, no llamaría a este perfume dulce. Es un gourmand no comestible. No está en la categoría de "quiero comerlo", sino en la categoría de "quiero inhalarlo constantemente". La ciruela y el durazno no están en forma de frutas aquí, sino en forma de flores de estos árboles. Al principio, hay un agrio distintivo, que proviene de la ciruela. La rosa es pesada, más cercana a la rosa búlgara, pero es ligeramente perceptible en esta fragancia, lo cual es positivo. Añade nobleza a este aroma. También se nota la pimienta negra. A lo largo de la fragancia, puedo olerla, como si estuviera oliendo arena. Da una sensación inusual e intrigante. Y en las notas finales, la vainilla agrega dulzura y un poco de madera. En la última etapa, aparece el durazno. Es como si estuviera en un jarabe dulce, caramelizado y espolvoreado con vainilla. La fragancia suena cara, multifacética. Es como una nube de notas agrias-dulces-arenosas. ¡No es para aquellos a quienes les gustan los compotas dulces! Es delicioso, hermoso. Se ajusta al tema oriental. Pero no tiene un oud pesado, la madera es ligera, sin amargura y pesadez. La fragancia es picante, cautivadora. ¡Estoy encantado con ella! Sin embargo, ¡aún recomiendo probarla antes de comprarla! Estas son mis impresiones al conocer la fragancia.