Enjuague bucal

Los métodos primitivos de limpieza dental aparecieron en la antigüedad. La gente aprendió a enjuagarse la boca con el agua para eliminar los restos de comida. Posteriormente se utilizaba el agua salada con el mismo fin. Las tradiciones de higiene se desarrollaban individualmente en diferentes partes del mundo. Las primeras recetas de un líquido especial aparecieron en la medicina oriental, más tarde en la antigua Roma y Grecia, América. Los médicos elaboraron tinturas de las hierbas y plantas locales. El famoso médico Hipócrates preparó su propia receta: mezcló el agua, vinagre de uva, sal y alumbre.

Primera receta de enjuague bucal

Solo a fines del siglo XIX y principios del XX, los científicos comenzaron a agregar el etanol a sus recetas. Hasta entonces, la medicina ya había investigado las bacterias y encontrado los primeros métodos para neutralizarlas. En 1895, los científicos Lawrence y Lambert inventaron el primer remedio para el cuidado de la boca. Él no solo limpiaba la boca y eliminaba el mal olor, sino que tenía un efecto antibacteriano comprobado. La receta se llamó Listerine.

En el siglo XX, los médicos experimentaron mucho con las composiciones de enjuague bucal. Buscaron una compuesta más eficaz que podría cuidar los dientes y las encías, prevenir las enfermedades peligrosas (la gingivitis, caries, estomatitis, placa dental). Las fórmulas de clorhexidina, triclosán y aceites esenciales naturales estuvieron disponibles y se vendieron en las farmacias.

Fórmulas modernas

En la actualidad, muchas compañías farmacéuticas fabrican diferentes tipos de enjuague bucal. Los dentistas confían en que al usarlos se potencia y prolonga el efecto positivo después de un cepillado regular. Se han mejorado las formulaciones modernas. En el mercado existe una gran variedad de composiciones para un cuidado específico:

• Tratamiento de enfermedades periodontales;
• Acción refrescante;
• Remineralización del esmalte dental;
• Prevención de caries;
• Restauración del equilibrio ácido-base;
• Normalización de la microflora;
• Fortalecimiento de dientes y encías;
• Disminución de la sensibilidad dental;
• Protección de la inmunidad local.

Hoy en día, es difícil imaginar un cuidado efectivo completo sin un enjuague bucal. La buena noticia es que podemos elegirlo entre los productos de diferentes categorías de precios, de diversas composiciones, efectos y texturas:

• Universales tradicionales;
• Concentrados, aquellos que se diluyen con el agua;
• Compuestos en forma de gel líquido.

Además, se nos ofrece una variedad de olores y sabores. Puedes elegir el producto adecuado por tu cuenta o según la recomendación de un dentista (especialmente si buscas un enjuague bucal para la higiene infantil). Los dientes de los niños son diferentes de los permanentes, son más vulnerables a los ácidos. Por tanto, se recomienda el uso de productos especiales.

En makeup.es tenemos todo tipo de enjuague bucal de muchas marcas conocidas. Puedes escoger y comprar el que más te convenga para el cuidado diario. La entrega desde nuestra tienda siempre es muy rápida.