Acondicionadores

Desde hace muchos siglos, la gente utiliza aceites esenciales para tratar el cabello y facilitar el peinado. De verdad, servían como primeros acondicionadores capilares. Así, en la época victoriana, se utilizaba ampliamente el aceite de macasar que era tan grasoso que había que proteger los muebles con los cubiertos llamados antimacasar. Con el tiempo, los pequeños tapetes colocados en la parte superior del respaldo de sillones y butacas se han vuelto absolutamente comunes.

Aparición de acondicionadores modernos

Los primeros productos comerciales para acondicionar los rizos aparecieron a principios del siglo XX: en 1900, en la Exposición Universal de París, el famoso perfumista Edouard Pinault presentó su brillantina, un producto nuevo para suavizar el cabello y la barba de los hombres. Desde entonces, la industria ha avanzado significativamente en el desarrollo de acondicionadores capilares.

¿Qué es y en qué se difiere del bálsamo?

El acondicionador no es lo mismo que el bálsamo. Este último es un remedio para desenredar el pelo y, por lo tanto, es menos denso. El primer producto, a su vez, tiene una textura espesa que cubre la cutícula capilar.

Los acondicionadores se aplican sobre el cabello después de lavarlo con el champú. Es que en el proceso de lavado, las escamas de la cutícula se abren ligeramente y el cabello se vuelve más susceptible de los factores externos adversos. Para cerrar las escamas, hay que tratar el pelo con un producto de pH ácido. Y aquí es cuando necesitamos un acondicionador.

Además, todo el mundo sabe que los champús ayudan a quitar los excesos de sebo y productos de peinado del cuero cabelludo, pero muy pocos saben que también eliminan los lípidos naturales del pelo, lo que puede conducir a la resequedad. Los acondicionadores conservan la humedad al cerrar y suavizar la cutícula, haciendo tus rizos suaves y brillantes. 

¿Cómo usarlo? Reglas de aplicación

Los tricólogos y peluqueros profesionales recomiendan elegirlo según tu tipo de cabello y utilizarlo después de cada lavado con champú. Con esto y con todo, al aplicarlo hay que seguir ciertas reglas importantes:

• después de lavarte el pelo, sécalo con una toalla para eliminar el exceso de humedad y aplica un acondicionador desde la mitad hasta las puntas, déjalo por 1-3 minutos y luego enjuaga bien con agua tibia; 
• nunca lo apliques en las raíces a menos que lo indiquen las instrucciones del producto;
• lo puedes usar en combinación con una mascarilla capilar, pero la última nunca puede sustituirlo;
• siempre se debe enjuagarlo a menos que se trate de un producto “leave-in”.

Así que, los acondicionadores son productos de cuidado capilar imprescindibles para todo tipo de pelo. Y si buscas dónde comprarlos a buen precio, consulta la selección disponible en makeup.es. En este sitio web encontrarás cientos de mercancías que se entregan a toda España.