Sérums faciales

Los sérums faciales aparecieron en el mercado de cosmética hace varias décadas. Y si bien al principio solo estaban disponibles para clientes de salones de belleza, hoy en día, se venden en todas partes. A pesar de que hasta ahora no todas las mujeres han probado esos productos relativamente nuevos, casi todas han oído hablar de los efectos milagrosos que producen.

Sérums faciales: ¿qué son?

¿Por qué usarlos cuando hay tantas cremas, lociones y otros tipos de cosméticos a los que estamos acostumbrados? Principalmente para resolver rápidamente uno o dos problemas de la piel. Cada producto de este tipo se crea con un propósito específico. Y es por eso que se debe elegirlo no para su tipo de piel, sino que por su función.

Los sérums faciales son productos cosméticos de textura ligera (excepto tratamientos anti-envejecimiento) que contienen componentes biológicamente activos que penetran bien en las capas de la epidermis. Debido a esta última característica, son capaces de hidratar profundamente y saturar la epidermis con elementos útiles.

A diferencia de las cremas, tienen una mayor biodisponibilidad (es decir, llegan hasta el tejido sobre el que actúa en menos tiempo y en mayor cantidad), una mayor concentración de componentes activos y una textura más ligera. Estas propiedades contribuyen al efecto más rápido e intenso. Los primeros resultados tangibles se pueden ver dentro de 7–10 días. 

Reglas de uso de sérums faciales

Todos sabemos que la rutina diaria del cuidado facial se debe componer de varias etapas. Primero viene la limpieza, luego la tonificación, la hidratación y así sucesivamente. Y hay cosméticos para cada una de estas etapas. Por lo tanto, quienes recién se están familiarizando con este producto, a menudo no saben en qué etapa usarlo para lograr el efecto deseado. 

En primer lugar, hay que mencionar que los sérums faciales son productos independientes que se pueden usar en combinación con otros tratamientos. Aún más, se deben usar con otros cosméticos para que tengan la mayor eficacia. Otras reglas de uso que deberías seguir son:

• se recomienda aplicarlos después del tónico y antes de la crema; 
• se deben aplicar sobre la piel húmeda para que sus componentes penetren mejor en la piel;
• siempre se debe poner cremas por encima para que no se evaporen;
• hay que esperar hasta que se absorban por completo y luego proceder a las siguientes etapas de la rutina de belleza;
• en invierno, es aconsejable usar dichos productos al menos 40 minutos antes de salir de casa. Si sales al exterior de inmediato después de poner uno, el aire frío secará rápidamente la piel hidratada y esto puede causar inflamación y descamación;
• en cuanto a la frecuencia de uso, no hay ninguna restricción. Pueden ser partes de tu rutina diaria sin importar la temporada;
• no se recomienda aplicarlos con las manos por razones sanitarias e higiénicas. En lugar de hacer esto, usa una pipeta especial o una espátula pequeña que a menudo viene con el frasco. 

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